CUANDO SE PERDIÓ LA FE, SE PERDIERON LOS VALORES

EL SEÑOR DEL TRIUNFO, RECORRE POR LA CALLE FCO. VIDAL

LAS HERMANAS

LOS HERMANOS--- Y NO HABÍAN MÁS

 

Los católicos seguidores de la iglesia de Cristo, vemos con preocupación, como poco a poco se va perdiendo la fe y  la devoción a nuestro Señor.
Cada vez más,   vemos como nuestras calles son tomadas por ejércitos de seguidores de otras iglesias cristianas, que tocan nuestras puertas para ofrecernos el significado de la Biblia.
 Ni los avisitos de que “esta casa es católica”, los detiene. Disciplinadamente marchan casi todos los días por diferentes rutas, tratando de conseguir nuevos adeptos.
¿Qué está  pasado?
 ¿Por qué aquellos que fueron bautizados en la iglesia católica, ahora se han rebautizado en otras iglesias?
Hay muchos culpables, pero una gran responsabilidad lo tienen los jerarcas de la Iglesia Católica. Nos referimos a los Obispos, Párrocos y Curas de la Iglesia católica que con sus acciones están llevando al aislamiento de nuestra Iglesia.
Las denuncias de pedofilia, son una de las causas principales. Otra es, el mercantilismo de nuestra Iglesia. Todo cuesta y sumas onerosas. Y encima te pasan la talega para que eches un sencillo más.
La jerarquía eclesiástica solamente se preocupa por ver,  cuanto es lo que ingresa a sus arcas, pero  descuida el control sobre sus fieles.
Hoy en día se ha desvirtuado la fe. Muchos creen ahora, que rendir culto al Señor o al Santo de su devoción, es armarle una gran comilona,  con su baile chichero y sus cientos de cajas de cerveza.
Los promotores de bailes no respetan la fe católica y se atreven a promocionar sus bailes “en homenaje al Señor o al Santo Patrón”.
Es tal el negocio que se viene obteniendo con la fe católica que en muchos barrios cada vecino quiere tener su Santo propio y celebrarle su fiesta. Verbigracia, la fiesta de Santa Rosa de Lima. Cada cuadra tiene una imagen  de la Santa de América y el 30 de agosto, ya no es un día de gloria, sino de diversión, de farra.
En nombre del Señor, estamos llegando peligrosamente al sodismogomorrismo. Ya no respetamos ni  Semana Santa.
Semana Santa ya  no es  para muchos, para la reflexión. Ya no nos interesa la muerte de Jesús. El cucufateísmo es para los “tíos” y “tías”,  según  la expresión de la nueva hornada, ante el festejo de los padres modernos, quienes no conocieron a sus abuelas que llevaban la “mantilla puesta sobre sus cabezas en señal de respeto al Señor.
Aquellos jóvenes que no tuvieron la oportunidad de que sus abuelos les contaran que los días jueves y viernes, las emisoras radiales solamente propalaban música selecta.
Ahora, todo es chicha, rock, full diversión, buena comida, buenos tragos, campamentos.
Las 4x4 llegan a Huacho, en busca de diversión por Semana Santa, como si fuera un feriado largo más. Antes, Jueves Santo, era feriado solamente mediodía.
La Iglesia Católica debe presentar un proyecto de Ley para que el feriado sea solamente Viernes Santo, porque ya esta fecha ha sido tergiversada.
Seguramente que los comerciantes y los amantes de la diversión protestarán. ¿Y el turismo?, dirán.
¿Pero entonces para que fue instituído por la Iglesia Católica esta fecha?.
¿Acaso, no fue para rendir, culto, pleitesía al Señor?
¿Acaso los católicos no estamos obligados a guardar esta tradición?
Claro que los católicos también chupan, también se divierten, pero dentro de los parámetros establecidos. No se las van a pasar a secas. Pero todo en su momento y con el debido respeto.
¿Acaso, estamos diciendo, católicos no chupen por Semana Santa?
Solamente queremos un poco de respeto para quienes somos fieles seguidores de nuestra Iglesia Católica y sus celebraciones religiosas,  a pesar que los jerarcas que son los encargados de velar por su conservación, poco o nada les interesan el grado al que estamos llegando.
Preguntamos:
¿Cuántos fieles católicos estuvieron en la procesión de la Virgen Dolorosa?
¿Cuántos fieles católicos estuvieron el Domingo de Ramos en la procesión del Señor del Triunfo?
El Viernes de Dolores, hasta las seis de la tarde iban solamente los integrantes de su Hermandad y unos cuantos fieles. El domingo hasta la una de la tarde, iban los miembros de la hermandad, la banda de músicos y unos devotos.
No dejemos que nuestra fe y nuestros valores se pierdan. La responsabilidad es de todos nosotros, los católicos.

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