IMAGEN DEL SEÑOR DE LA ASCENSION QUE SE VENERA EN EL BARRIO DE AMAY EN HUACHO -HUAURA - LIMA |
Amay, es uno de los barrios más
antiguos de la ciudad de Huacho, que es la capital de la provincia de Huaura y sede
del Gobierno Regional Lima.
Se dice que Amay fue el lugar donde
se inició Bandurria, la cultura más antigua del mundo.
La aparición en Amay, del Señor de
la Ascensión, se remonta a la época de la Guerra del Pacífico, cuando los
chilenos ocupaban gran parte de la costa norte del Perú. Al desembarcar una
flota por las playas huachanas, un soldado chileno, se encuentra una imagen
refulgente, aproximadamente de 30 centímetros. Imagen que le llamó la atención
por lo que la levantó y la guardó entre su casaca.
Este contingente ingresó hacia el
barrio de Amay en busca de víveres, encontrando una tiendecita, conocida como
Tambo. Allí, el chileno que llevaba consigo la efigie, sentía un cosquilleo
insistente en su cuerpo, optando por regalar la efigie al dueño del Tambo, pues
según el chileno, la “guagua” como conocían a los niños, le hacía mucha
cosquilla, como indicándole que lo dejaran en ese lugar.
A partir de esta fecha, el Tambito,
se convirtió en un lugar muy concurrido, pues los vecinos
acudían a diario para observar la imagen refulgente a quien comenzaron a
venerar.
La brillantez de su rostro, los
adornos radiantes y su cabellera dorada, le dan un aire muy expresivo, motivo
por el cual, los residentes de Amay, lo llamaron cariñosamente “EL HUAQUITO”
Con el fin de saber a ciencia cierta
de que santo se trataba, los vecinos del barrio de Amay acudieron donde el
Párroco de Huacho, quien al observar la hermosa efigie, constató que se trataba
del Señor de la Ascensión.
En reconocimiento a los muchos
milagros recibidos, los hijos de Amay, mandaron confeccionar una réplica de
mayor tamaño, organizándose posteriormente en una Cofradía que la denominaron
Mayordomía del Señor de la Ascensión, construyendo una Iglesia, en donde se le
rinde homenaje perenne.
Historia tomada del Libro: “Amay: Pasado, Presente y Costumbres”
Autor: Profesor José Guerrero Díaz
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